La Batalla de Boyacá fue la batalla decisiva que garantizaría el éxito de la Campaña Libertadora de Nueva Granada y una de las batallas más importantes de la guerra de independencia de América del Sur. La batalla tuvo lugar el día 7 de agosto de 1819 en el cruce del rio Teatinos, en inmediaciones de la ciudad de Tunja. La batalla fue la culminación de 77 días de la campaña iniciada desde Venezuela por Simón Bolívar para liberar el Virreinato de Nueva Granada.
Preámbulo de la batalla
Tras el aplazamiento de la guerra en Venezuela por la época de lluvias Bolívar salió de Angostura, entonces capital de la República de Venezuela, hacia los llanos de Apure y después a los de Casanare sumando a sus dos divisiones la del general Santander y después invadió el territorio de la antigua provincia de Tunja. Barreiro tras ser vencido en Pantano de Vargas librada el 25 de julio de 1819, intentaba llegar a Bogotá y unir fuerzas con el virrey Juan de Sámano por la vía de Boyacá.
Luego del éxito obtenido en el pantano de Vargas, Bolivar reorganiza y da descanso al ejército hasta el 3 de agosto, cuando emprende la búsqueda del ejercito realista, que se ha retirado esperando refuerzos y una mejor oportunidad. El dia 4 de agosto via Toca toma el rumbo de Santafe de Bogotá, sin entrar a Tunja. Para no perder comunicación con la capital, Barreiro se ve obligado a movilizarse para intentar a cortarle el paso. El mismo dia a las 8:00 pm contramarcha a través de Paipa en forma sigilosa, entrando en Tunja el día 5 de julio a las 11 am, matando la guarnición y posteriormente dando alcance al gobernador de la provincia de Tunja, el teniente coronel Juan Loño, que había dejado la ciudad en la madrugada con 200 hombres y 3 piezas de artillería, atacando su retaguardia y dispersándolos. Con ese movimiento se apoderó de la ciudad, de 600 fusiles y pertrechos. Al descubrir el engaño, creyendo Barreiro que Bolivar en esos momentos se dirigía a Santafe, se dirige en su persecusión, pero al encontrarse con Loño, este le informa lo ocurrido en Tunja y decide que lo mejor es evitar el combate en la ciudad y dirigirse a la capital, para reunirse con Sámano y defenderla a toda costa; desvía la ruta por Motavita, a donde arriba a medio día del 6 de agosto, reanudando su marcha al día siguiente a las 3:00 de la madrugada buscando la vía mas rápida por el puente de Boyacá. Informado de la proximidad de los realistas en la madrugada de ese 7 de agosto, Bolívar observa desde el alto de San Lázaro a los españoles dirigirse hacia el puente, de inmediato ordena la puesta en marcha del ejército para interceptarlos.
Los ejércitos
Las tropas republicanas se conformaban del siguiente modo:
Número de combatientes: 2.850
Comandante en Jefe:General Simón Bolivar.
División de Vanguardia:General Francisco de Paula Santander.
División de Retaguardia: General José Antonio Anzoátegui.
Jefe del Estado Mayor: General Carlos Soublette.
Procedencias de los soldados: En su mayoría de Venezuela y Colombia (granadinos). Notable presencia extranjera, como la legión británica.
Bajas: 13
Heridos: 53
Las tropas realistas se conformaban del siguiente modo:
Número de combatientes: 2.670 (Infantería 2.300; Caballería 350; Artillería 20).
Tercera División del Ejército Expedicionario de Costa Firme.
Jefe al mando: Brigadier José María Barreiro.
Jefe del Estado Mayor: Sebastián Díaz.
Vanguardia al mando del coronel Francisco Jiménez.
Procedencias de los soldados: son tropas americanas en su totalidad, originarias de Venezuela y Colombia (granadinos), excepto el estado mayor que es originario de España.
Bajas: aproximadamente 100 hombres.
Heridos: 150.
Prisioneros: 1.600.
Departamento de Boyacá, en donde se desarrolló la Batalla.
Número de combatientes: 2.850
Comandante en Jefe:General Simón Bolivar.
División de Vanguardia:General Francisco de Paula Santander.
División de Retaguardia: General José Antonio Anzoátegui.
Jefe del Estado Mayor: General Carlos Soublette.
Procedencias de los soldados: En su mayoría de Venezuela y Colombia (granadinos). Notable presencia extranjera, como la legión británica.
Bajas: 13
Heridos: 53
Las tropas realistas se conformaban del siguiente modo:
Número de combatientes: 2.670 (Infantería 2.300; Caballería 350; Artillería 20).
Tercera División del Ejército Expedicionario de Costa Firme.
Jefe al mando: Brigadier José María Barreiro.
Jefe del Estado Mayor: Sebastián Díaz.
Vanguardia al mando del coronel Francisco Jiménez.
Procedencias de los soldados: son tropas americanas en su totalidad, originarias de Venezuela y Colombia (granadinos), excepto el estado mayor que es originario de España.
Bajas: aproximadamente 100 hombres.
Heridos: 150.
Prisioneros: 1.600.
Departamento de Boyacá, en donde se desarrolló la Batalla.
Desarrollo de la batalla
A las diez de la mañana del 7 de agosto de 1819 Bolívar dio la orden de impedir el paso de los realistas por el puente del río Teatinos, sitio de encuentro del camino de Samacá (utilizado por los realistas) y el camino real, movilizando su ejercito instalado en la ciudad de Tunja. El ejercito libertador estaba conformado por la vanguardia al mando de Francisco de Paula Santander con unos 800 hombres, el centro del ejército al mando de Jose Antonio Anzoátegui con 1320 hombres y la retaguardia conformada por 600 a 800 reclutas y milicianos del Socorro y Tunja. Las tropas de Bolivar debieron cubrir 16 km de distancia, marchando apresuradamente a partir de las 10:00 am, mientras que los españoles que tomaron la vía del páramo cubrieron 18 km partiendo desde la 3:00 am, para encontrarse ambos bandos a las 2:00 pm, cuando parte de la vanguardia patriota liderada por el capitán Diego Ibarra, desciende y sorprende a la vanguardia realista. En tanto el general Santander se enfrentaba con sus tropas a la retaguardia realista. Bien pronto se unió el grueso de las tropas realistas de Barreiro para enfrentarse a la retaguardia del general Anzoátegui. La vanguardia del ejercito independentista al mando de Santander consigue separar la vanguardia del ejército español del resto del ejército, ubicandose entre ambos, de hay en adelante los españoles se ven obligados a luchar separadamente.
Hacia las tres de la tarde los combates entre las dos fuerzas militares estaban en todo su apogeo; con los realistas en desventaja por estar divididos en dos frentes, son atacados por el batallón rifles haciendo retroceder dos cuerpos españoles, al mismo tiempo que los bravos de Paez y la legión británica caen sobre la artillería y los flancos de los batallones de primera línea. En esa situación Barreiro trata de desplegar el batallón cazadores, pero Bolivar ordena a Anzoátegui que ataque el centro del dispositivo español, desorganizandolo, para entonces enviar al coronel Juan José Rondón en un fuerte contraataque con los lanceros llaneros que consiguió que los realistas retrocedieran en desorden. Mientras, la tropa del Casanare al mando de José María Ruiz pudo ubicarse a las espaldas de la vanguardia realista, el general Santander lanzó sobre el puente a los batallones cazadores y primeros de línea al mando de los coroneles Joaquín París Ricaurte y Antonio Obando. A estas alturas la batalla estaba completamente a favor de los independentistas y fue finalmente rodeado por el ejército libertador y obligados a rendirse a las 4:00 pm.
Al final de la jornada yacían en el campo de batalla 66 hombres entre muertos y heridos del ejército de Bolivar y unos 250 del ejercito español, siendo capturados aproximadamente 1600 hombres, pudiendo escapar solamente unos 800 soldados.
Posterior a esto, se firma un acta donde se declara la independencia absoluta de Colombia y se libera del yugo español. El virrey Juan de Sámano fue informado en Bogotá por un mensajero secreto de la derrota realista y pudo escapar a tiempo. Finalmente Bolivar llego a Santafe de Bogotá donde entro sin resistencia el dia 10 de agosto de 1819 a la 5:00 pm.
Monumento a Simón Bolívar, Puente de Boyacá, Colombia
Orden de Boyacá
Bolívar creó la Orden de Boyacá en reconocimiento a todos los combatientes que participaron en dicho acontecimiento histórico. Actualmente el Estado colombiano concede dicho reconocimiento a las personas nacionales o extranjeras que se destacan por su trabajo en bien de la patria.
Puente de Boyacá. Monumento y puente construido en el lugar de la batalla, reemplazando al puente original
Hacia las tres de la tarde los combates entre las dos fuerzas militares estaban en todo su apogeo; con los realistas en desventaja por estar divididos en dos frentes, son atacados por el batallón rifles haciendo retroceder dos cuerpos españoles, al mismo tiempo que los bravos de Paez y la legión británica caen sobre la artillería y los flancos de los batallones de primera línea. En esa situación Barreiro trata de desplegar el batallón cazadores, pero Bolivar ordena a Anzoátegui que ataque el centro del dispositivo español, desorganizandolo, para entonces enviar al coronel Juan José Rondón en un fuerte contraataque con los lanceros llaneros que consiguió que los realistas retrocedieran en desorden. Mientras, la tropa del Casanare al mando de José María Ruiz pudo ubicarse a las espaldas de la vanguardia realista, el general Santander lanzó sobre el puente a los batallones cazadores y primeros de línea al mando de los coroneles Joaquín París Ricaurte y Antonio Obando. A estas alturas la batalla estaba completamente a favor de los independentistas y fue finalmente rodeado por el ejército libertador y obligados a rendirse a las 4:00 pm.
Al final de la jornada yacían en el campo de batalla 66 hombres entre muertos y heridos del ejército de Bolivar y unos 250 del ejercito español, siendo capturados aproximadamente 1600 hombres, pudiendo escapar solamente unos 800 soldados.
Posterior a esto, se firma un acta donde se declara la independencia absoluta de Colombia y se libera del yugo español. El virrey Juan de Sámano fue informado en Bogotá por un mensajero secreto de la derrota realista y pudo escapar a tiempo. Finalmente Bolivar llego a Santafe de Bogotá donde entro sin resistencia el dia 10 de agosto de 1819 a la 5:00 pm.
Monumento a Simón Bolívar, Puente de Boyacá, Colombia
Orden de Boyacá
Bolívar creó la Orden de Boyacá en reconocimiento a todos los combatientes que participaron en dicho acontecimiento histórico. Actualmente el Estado colombiano concede dicho reconocimiento a las personas nacionales o extranjeras que se destacan por su trabajo en bien de la patria.
Puente de Boyacá. Monumento y puente construido en el lugar de la batalla, reemplazando al puente original
Consecuencias históricas
La batalla de Boyacá fue un golpe decisivo para el poder español en la Nueva Granada. A pesar de que los realistas se harían fuertes en otras provincias del virreinato como Santa Marta y Pasto, en donde resistirían varios años; la capital del virreinato cayó en manos de los patriotas neogranadinos y con ello se abrió el camino para la unión de la Nueva Granada con Venezuela en la República de Colombia.
Fiesta nacional
La Casa de Nariño en Bogotá, en donde se posesiona el nuevo presidente cada 4 años el día de la conmemoración de la Batalla de Boyacá.
En conmemoración, la República de Colombia celebra el 7 de agosto como Fiesta Nacional y tiene lugar en la Casa de Nariño la posesión del presidente de la República cada 4 años.
Leyendas populares
La leyenda del niño soldado honrado
Véase también: Uso militar de niños
Cuenta la leyenda que la mala suerte de Barreiro en tierras americanas quedó sellada esa misma noche de Boyacá cuando un muchacho de tan sólo 12 años, otros dicen 11 y otros 14, Pedro Pascasio Martínez, lo hizo prisionero, acompañado de un soldado llamado Negro José, después de negarse a ser sobornado por las monedas de oro de barreiro. El muchacho fue promovido por Simón Bolívar al cargo de teniente, otros dicen que a sargento.
Pedro Pascasio Martínez supuestamente fue un joven natural del pueblo de Belén Boyacá que precisamente se encargaba de cuidar los dos caballos del Libertador Bolívar. Por el heroico acto de atrapar al general Barreiro fue ascendido a sargento y se le prometieron 100 pesos que nunca fueron entregados. Junto con Negro José y muchos soldados más fueron dejados en el río Magdalena, antes de llegar a Santa Fe.
Fuera ya del mito, lo que se conoce con certeza es que el joven prisionero Barreiro, de 26 años de edad, fue fusilado por orden directa de Santander en otro episodio de la Guerra a Muerte. Otros 38 oficiales españoles rendidos en Boyacá corrieron la misma suerte de morir siendo también ejecutados. Por otro lado las ordenanzas militares de España prohíbian tajantemente el uso militar de niños.
La batalla de Boyacá fue un golpe decisivo para el poder español en la Nueva Granada. A pesar de que los realistas se harían fuertes en otras provincias del virreinato como Santa Marta y Pasto, en donde resistirían varios años; la capital del virreinato cayó en manos de los patriotas neogranadinos y con ello se abrió el camino para la unión de la Nueva Granada con Venezuela en la República de Colombia.
Fiesta nacional
La Casa de Nariño en Bogotá, en donde se posesiona el nuevo presidente cada 4 años el día de la conmemoración de la Batalla de Boyacá.
En conmemoración, la República de Colombia celebra el 7 de agosto como Fiesta Nacional y tiene lugar en la Casa de Nariño la posesión del presidente de la República cada 4 años.
Leyendas populares
La leyenda del niño soldado honrado
Véase también: Uso militar de niños
Cuenta la leyenda que la mala suerte de Barreiro en tierras americanas quedó sellada esa misma noche de Boyacá cuando un muchacho de tan sólo 12 años, otros dicen 11 y otros 14, Pedro Pascasio Martínez, lo hizo prisionero, acompañado de un soldado llamado Negro José, después de negarse a ser sobornado por las monedas de oro de barreiro. El muchacho fue promovido por Simón Bolívar al cargo de teniente, otros dicen que a sargento.
Pedro Pascasio Martínez supuestamente fue un joven natural del pueblo de Belén Boyacá que precisamente se encargaba de cuidar los dos caballos del Libertador Bolívar. Por el heroico acto de atrapar al general Barreiro fue ascendido a sargento y se le prometieron 100 pesos que nunca fueron entregados. Junto con Negro José y muchos soldados más fueron dejados en el río Magdalena, antes de llegar a Santa Fe.
Fuera ya del mito, lo que se conoce con certeza es que el joven prisionero Barreiro, de 26 años de edad, fue fusilado por orden directa de Santander en otro episodio de la Guerra a Muerte. Otros 38 oficiales españoles rendidos en Boyacá corrieron la misma suerte de morir siendo también ejecutados. Por otro lado las ordenanzas militares de España prohíbian tajantemente el uso militar de niños.